Según la fiscalía se enfrenta a una pena de prisión por «perturbar la paz de los muertos». Los policías investigaron su casa tras un aviso de que hubo un disparo y no creo que imaginaran lo que encontrarían: Un esqueleto humano completo, y varios CD-Roms con vídeos muy perturbadores donde se la veía muy «íntima» a éste con el título de «Mi Necrofilia» y «mi primer experiencia» más unas cuantas fotos.
Se ha demostrado que guardaba los huesos de forma irrespetuosa y poco ética y que vendió algunos a un artista en Uppsala, al Este de Suecia. La mujer declaró que compro los huesos con fines históricos, lo curioso es que los consiguió fácilmente por Internet la gran mayoría.
La semana que viene sera el juicio, donde si es declarada culpable puede ser condenada hasta dos años de prisión.
