Seguramente hayas observado un mapamundi y te habrás dado cuenta de que África y Sudamérica encajarían perfectamente si estuvieran uno al lado del otro. Precisamente esta es una de las pruebas de que existió un supercontinente que agrupaba todas las placas tectónicas de nuestro planeta: Pangea.
Según los expertos, se formó hace 300 millones de años, al final de la era Paleozoica y a comienzos de la Mesozoica, y habría empezado a separarse aproximadamente hace 200 millones de años, correspondientes al final del Triásico y principios del Jurásico, formando poco a poco el sistema de continentes actual y que todos conocemos.
Lo que vemos en la imagen sería la representación fronteriza actual si Pangea existiese hoy en día. En ella vemos como África ocuparía todo el territorio central acompañado de los dos subcontinentes americanos, y con el enorme continente asiático al norte del planeta con Europa como nexo con África. Todo estaría envuelto por un superocéano llamado Panthalassa, y la mayor parte del territorio terrestre estaría situado en el hemisferio sur.
Cada año la separación entre los continentes es cada vez mayor, aunque a una velocidad irrisoria: entre 1,5 y 2 centímetros al año. Esto hace que el proceso de separación sea extremadamente lento y que requiera millones de años para que podamos ver cambios evidentes como para transformar los mapas de nuevo. Son muchas las hipótesis que apuntan a que, en un futuro muy lejano (unos 250 millones de años aproximadamente) los continentes volverán a unirse, habiendo muchas opiniones al respecto de cómo será, como por ejemplo la Novopangea, Amasia o Pangea Última.
