Krishnamurthy de Muland, un ciudadano de la India, fue al hospital por que su ojo derecho estaba temblando y le causaba mucho dolor. En un principio, el hombre recibió un diagnóstico incorrecto. Le dieron un medicamento que empezó a aplicar en espera de que la irritación en el ojo se le pasara. Al darse cuenta de que la medicina no había producido ningún efecto, volvió al hospital, donde los doctores decidieron realizar una exploración más minuciosa. Fue entonces cuando vieron el gusano, que fue inmediatamente extraído mediante una incisión en el globo ocular. Si no hubiera sido eliminado, el gusano podría haber entrado en el cerebro del paciente y hubiera causado graves problemas neurológicos, dijo el médico
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