Crean un cerebro híbrido de ratón y humano

Puede parecer sacado de una película o libro de ciencia ficción, pero es totalmente verídico: un grupo de científicos ha logrado implantar un mini cerebro humano en un cráneo de ratón; y lo que es más, podían comprobar cómo funcionaban las células humanas simplemente mirando a través de una apertura que hicieron en el hueso.

Las células del cerebro humano se cultivaron en el laboratorio para formar lo que se llama un organoide, antes de ser implantado en el cerebro del ratón. En el estudio, publicado en la revista Nature Biotechnology, los investigadores describen cómo los cerebros de los ratones incluso suministraron al cerebro sangre y nutrientes, y que los tejidos se comunicaban.

Los científicos revelaron sus planes el año pasado, lo que generó un montón de dudas dentro de la comunidad científica: ¿cambiaría la inteligencia, la conciencia o incluso la identidad del roedor? Según informan el documento, los expertos se han preocupado por estas preguntas, explicando que, después del implante cerebral, no se observaron diferencias en el comportamiento o la inteligencia de los roedores en comparación con los estándares.

Los investigadores han estado cultivando organoides cerebrales humanos en el laboratorio desde hace tiempo, haciendo que las células madre humanas se desarrollen en tamaños reducidos, y sin poder ir más allá porque las células no podían obtener suficientes nutrientes. Recientemente, un equipo ha logrado que sus mini-cerebros cultiven sus propios vasos sanguíneos, lo que, con suerte, les permitirá solucionar estos problemas, y hacer que los cerebros crezcan en organoides más grandes.

Pero este último estudio ha tomado los organoides más pequeños y los ha implantado en más de 200 cráneos de ratones. Alrededor del 80% de ellos ya había desarrollado una red compleja de vasos sanguíneos a las dos semanas, enviando axones al tejido cerebral del ratón circundante e incluso tuvieron sincronía con los cerebros del ratón natural, mostrando claramente que los tejidos se estaban comunicando.

Esta investigación, a pesar de parecer bastante extrema, podría tener algunas aplicaciones realmente importantes: una de las principales es la viabilidad de insertar pequeños trozos de cerebro en la cabeza de los ratones es que algún día podrían usarse como reparación cerebral en caso de lesión.

Los científicos prevén el uso de estos pequeños trozos de corteza para remendar cerebros humanos que han sido dañados o heridos, con la esperanza de ayudar a restaurar ciertas funciones. Obviamente, es probable que esto aún quede lejos, pero esta investigación es un punto de partida interesante.

Fuente Nature Scientific American
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