Los odontólogos, esos profesionales que nos da miedo visitar, se ocupan de acabar con una de las cosas más antiguas del ser humano, incluso más que la agricultura: las caries. Desde hace 15.000 años las caries nos provocan un dolor insoportable en la boca. Tras una larga investigación se encontraron caries en restos bucales de personas que vivieron hace más de 10.000 años, que era lo que en un principio se pensaba.
La investigación que analizó los restos de 52 adultos que vivieron hace 14.000 años, y que fueron enterrados en una cueva de la zona de Taforalt, en Marruecos, concluyó que eran las mismas personas las que se provocaban las caries comiendo frutos secos, trigo, cebada y alimentos duros para la dentadura. La falta de soluciones para este problema hace 15.000 años ha hecho que el paso del tiempo produzca el deterioro total de la dentadura en más de la mitad de los restos investigados. Los cultivos antiguos que se ingerían presentaban altos niveles de azúcar, lo cual producía bacterias que causaban las caries.
