Lo encontraron antropólogos del Instituto de Arqueología de la Academia Rusa de Ciencias. Fue cerca del pueblo de Lgóvskoye, en Crimea Oriental. Es un cráneo que data del III milenio a.C., y tiene rastros de una trepanación que terminó sin éxito. Fue encontrado en Crimea oriental. Hasta la fecha, es una de las mayores conocidas de la Edad de Bronce. La trepanación inusual hallada en Crimea fue obra de un cirujano muy adelantado.
Práctica antigua
«Se conocen trepanaciones en representantes de la Edad del Cobre y la Edad de Bronce en Crimea. Se identificaron más de 15. Eso indica que existían tradiciones especiales asociadas a la aplicación de esta operación en la población de la región». Lo explica la directora del Laboratorio de Antropología Contextual del Instituto de Arqueología, María Dobrovólskaya.
La trepanación es una operación muy antigua. Consiste en abrirle el cráneo a una persona enferma para sacar un tumor o bajar la presión intracraneal. Tenía una tasa de éxito muy alta incluso en la antigüedad y era muy popular.
La trepanación inusual hallada en Crimea sorprende por su gran tamaño y la finura del trabajo. Es un ejemplo del asombroso arte del antiguo maestro cirujano. Con precisión de joyería raspó una zona bastante grande de hueso con una herramienta de piedra. Dejó una placa de hueso más delgada, de menos de un milímetro de espesor. No hay penetración letal en la cavidad craneal, donde hay grandes vasos sanguíneos, explican los antropólogos.
Paciente desafortunado
El hallazgo se realizó durante las excavaciones de un montículo cerca de la aldea Lgóvskoye en el este de Crimea. El cráneo operado pertenecía a un joven de entre 20 y 29 años.
«Este joven no tuvo suerte. La tasa de supervivencia después de la trepanación, incluso en tiempos primitivos, era muy alta. Pero él probablemente muriera poco después de la operación. Esto se evidencia por la falta de signos de curación. Irónicamente, esto no solía pasar, porque la mayoría de la gente en la antigüedad sobrevivía incluso después de unas cuantas trepanaciones», explicó Dobrovólskaya.
