¿Cómo llegó la vida a la Tierra? ¿Fue en un meteorito? ¿O surgió por una serie de coincidencias únicas? Una teoría propone que los rayos pudieron ser responsables de la vida. Serían estos la fuente de un elemento básico en el inicio de la vida: el fósforo.
Fósforo en los minerales
Existe un mineral llamado schreibersita, conocido por ser altamente reactivo. Tendría la cualidad de producir el fósforo susceptible y necesario para formar moléculas orgánicas. De ahí a la vida, hay un paso. Hasta el momento los científicos habían pensado que la fuente predominante de schreibersita en las primera etapas de nuestro planeta fueron los meteoritos.
Un equipo de investigadores liderado por Benjamin Hess (Yale) no está de acuerdo. Lo cuenta en su investigación publicada en Nature. Se titula Lightning strikes as a major facilitator of prebiotic phosphorus reduction on early Earth.
En su investigación usaron técnicas de espectroscopía. Hallaron schreibersita como parte de los minerales vidriosos formados por los rayos al impactar en ciertos suelos ricos en arcilla. Posteriormente calcularon la cantidad de schreibersita que se podría causar una descarga eléctrica. Se piensa que los rayos podrían haber formado al año entre 10 y 1.000 kilogramos de fosfuros. Además, generarían entre 100 y 100.000 kilogramos de fosfitos e hipofosfitos, formas biodisponibles del fósforo. «Lo suficiente para alimentar potencialmente las primeras formas de vida» defienden los autores.
Rayos de vida
Los rayos podrían haber sido una fuente importante de fósforo reactivo prebiótico. Este se concentraba en las masas de tierra de las regiones tropicales. Especulan que los rayos podrían proporcionar una fuente continua de fósforo reactivo prebiótico. Esto, al margen del flujo de meteoritos en otros planetas similares a la Tierra.
Su usaron simulaciones de modelos climáticos en la Tierra primitiva. Se sabe que los impactos de meteoritos comenzaron a disminuir después de que la Luna se formara hace 4.500 millones de años. Pero el número de rayos y el fósforo que suministraron en forma de schreibersita superó al impacto de los meteoritos hace unos 3.500 millones de años. Una fecha que coincide con el origen de ese maravilloso enigma que sigue siendo la vida en la Tierra. Sí, los rayos pudieron ser responsables de la vida. No es extraño que diferentes culturas asocien a numerosas deidades este fenómeno, tan mágico. Y vital.
