Son tiempos emocionantes para los amantes de la astronomía. No solo están en curso misiones en Marte y la Luna que traerán nueva información. El lanzamiento del telescopio más potente de la historia también es una gran noticia. Por fin, el telescopio James Webb se desplegó por completo.
Gran despliegue
Es un nuevo hito en su camino a escribir la historia. Se ha finalizado su despliegue poco más de dos semanas después de haber sido lanzado.
Y es que el 8 de enero el telescopio abrió la segunda de sus dos alas espejo. Es señala el final de su despliegue total. Lo mejor es que se puede observar en un video. Lo ha exhibido el control de operaciones de la misión, ubicado en Baltimore. Es una animación basada en la telemetría enviada por los sensores del telescopio en tiempo real.
Antes de ello, el telescopio realizó una secuencia de unas operaciones complejas. Entre las cuales se incluye el despliegue de su escudo solar. Este alcanza el tamaño de una pista de tenis. Consiste de cinco capas extremadamente finas de kapton recubiertas de aluminio. Gracias a esto, protege las partes sensibles del telescopio del calor generado por los rayos solares.
Mirando en infrarrojo
Ahora, el telescopio James Webb se desplegó por completo. Fue creado por la NASA en cooperación con la Agencia Espacial Europea (ESA). También colaboró la Agencia Espacial Canadiense. Su desarrollo duró unos 20 años. En cinco años más hicieron todas las pruebas necesarias antes de lanzarlo al espacio. Su coste total asciende a unos 10.000 millones de dólares.
¿Cuál es la diferencia con su antecesor, el célebre Hubble? El James Webb realizará observaciones en el espectro infrarrojo. Puede mirar más profundo en el universo y realizar hallazgos nunca antes vistos.
